¡Hola a todo el mundo! Sí, por aquí sigo retomando secciones olvidadas, en especial la sección más importante de un blog literario: Las reseñas. Ya avisé que tenía muchas pendientes, así que comenzaremos a liberar con una que tenía súper pendiente: Zafiro. Ahora sí, a lo que interesa:
Título: Rubí.
Colección: El Amor más allá del Tiempo:
#3 Esmeralda.
Editorial: Montena, colección Ellas.
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta, portada bastante bonita pero que no pega con sus compañeras -las portadas de una misma saga tendrían que parecerse. Aunque con las nuevas ediciones lo hayan arreglado tarde.
Sinopsis:
Gwen está hecha un lío... Gideon, su ''compañero'' de viajes en el tiempo la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén.
Y es que nadie dijo que el amor a través del tiempo fuera una empresa fácil, ni mucho menos. Por suerte Gwen tiene a su mejor amiga Leslie, a James, el fantasma del instituto, y a Xemenius, una gárgola bastante irreverente, para que le echen una mano en sus altibajos amorosos. Ah, y en lo de comportarse como la ahijada de un marqués o un duque del siglo XVIII... Porque desde que se ha convertido en la última viajera en el tiempo parece que estos son sus planes: asistir a un soirée en el año 1782, salvar el mundo y, sobretodo, no dar el cante. Así que ahora su vida consiste en aprender a bailar el minué (que no es nada sencillo) mientras decide lo que siente por el chico de sus sueños (que tampoco lo es).
Reseña:
Este segundo libro ha mejorado considerablemente con respecto al anterior. Tiene más acción, misterio, Gwendolyn se pone las pilas y se niega a vivir sin comprender nada y los personajes secundarios mejoran mucho. Ahí va.
El libro comienza en el punto exacto en que terminó el anterior: Durante el beso entre Gwendolyn y Gideon, donde este hacía gala una vez más de su bipolaridad. Justo entonces volvían al presente, momento en el cual Gwendolyn conoce a un nuevo aliado: Xemerius, un espíritu de daimon que está muy feliz de encontrar al fin a alguien que le vea, y que no tendrá problemas en espiar para Gwendolyn a Gideon y a los Vigilantes.
En cuanto vuelven de la iglesia, a Gwendolyn aún le falta elapsar un rato, así que lo hace en un sótano mugriento en 1948, año en el cual está cerrado. Pero en cuanto salta en el tiempo a dicho sótano, se encuentra con que no está sola: Allí la espera Lucas Montrose, su abuelo. El cual está allí porque recibió una carta pidiéndole expresamente su presencia en ese momento y lugar. Carta que está escrita y firmada por ella.
¿Por qué la Gwendolyn –obviamente del futuro- quiso que se encontrara con su abuelo? Nuestra Gwendolyn no lo sabe, pero no va a desaprovechar la oportunidad de obtener un par de respuestas.
En estos días, también descubrirá el nuevo capricho del conde: Quiere que ella y Gideon se presenten a una soirée, una especie de baile pero más íntimo. Lo cual significará que Gwendolyn deberá aprender a comportarse como una dama del siglo XVIII en un par de días.
Y a todo esto, sumémosle su errática relación con Gideon, que tan pronto la besa como la trata de una extraordinaria dureza hasta hacerla llorar, y del que Gwendolyn se ha enamorado perdidamente en… ¿Una semana, como mucho?
Para comenzar, debo decir que el libro es mejor que el anterior. Mucho menos introductorio, introduce personajes secundarios muy interesantes. Algunos bastante importantes en la trama, como Xemerius –un gran acierto, y gran personaje- o como Lucas –sus partes con Gwendolyn han sido de mis favoritas en todo el libro-. También está Leslie, que sigue en su misma fantástica tónica, y Raphael, un nuevo estudiante francés que se interesará por Leslie y que promete dar mucho juego en el capítulo final de la trilogía.
Charlotte da menos pena y más rabia, puesto que está decidida en humillar y difamar a su prima. Y Gideon… Me sigue cayendo mal. O peor, incluso. Bipolar, chulo, y al final del libro solo podía pensar insultos que comenzaban por c. Si hubiera un tercero en discordia –menos mal que no lo hay-, sería mucho mejor.
Gwendolyn mejora con este libro. Guerrera, le contesta más a Gideon y lo reta más, aunque me hubiera gustado que lo hiciera más aún. Sigue siendo divertida y ella misma, decidida a sobrevivir en un mundo que no conoce.
El ritmo es tan trepidante como en el libro anterior. Se lee en un suspiro, aunque sigo sorprendiéndome de la cantidad de paja que hay, ya que en ningún momento se te atraganta y solo la notas cuando te paras a pensar y haces balance.
La acción mejora considerablemente; el misterio, también. Si pensaba que la primera parte dejó incógnitas, cambié inmediatamente de opinión tras leer este libro, que abre muchas más puertas de las que cierra.
Todo sucede muy rápido. En algo más de una semana transcurren este libro y el anterior. Muy poco tiempo para descubrir todo lo que se descubre, hacer todo lo que hace Gwendolyn y enamorarse perdidamente. No sé en cuanto tiempo transcurrirá Esmeralda, pero me da que seguirá esta tónica.
Al llamarse el libro Zafiro, pensaba que Lucy y Paul tendrían bastante peso en la trama. Sin embargo, aparecen incluso menos que en el libro anterior. Un fallo para mi, puesto que son dos personajes que podrían dar mucho de sí. Aunque confío que esto se corregirá en el siguiente libro.
Otra vez, me permito un alto para decir que odio cuando libros de una misma saga tienen ediciones dispares. Ojala el Círculo termine de publicar la trilogía, ya que la edición de Montena... Bueno, no me parece tan horrible como a media blogosfera, pero aun así.
El final es mucho mejor que el anterior. Es un auténtico boom, todo te explota en la cara y comprendes muchas cosas. Además, una revelación de Xemerius a Gwendolyn me dejó con muchísimas ganas de leer Esmeralda ya.
Dicho todo esto, el libro mejora considerablemente, y deja muchas e interesante puertas abiertas para Esmeralda. Mis expectativas quedaron muy satisfechas con este libro, aunque tengo miedo de que Esmeralda no llegue a cumplir todo lo que espero de él.
El libro comienza en el punto exacto en que terminó el anterior: Durante el beso entre Gwendolyn y Gideon, donde este hacía gala una vez más de su bipolaridad. Justo entonces volvían al presente, momento en el cual Gwendolyn conoce a un nuevo aliado: Xemerius, un espíritu de daimon que está muy feliz de encontrar al fin a alguien que le vea, y que no tendrá problemas en espiar para Gwendolyn a Gideon y a los Vigilantes.
En cuanto vuelven de la iglesia, a Gwendolyn aún le falta elapsar un rato, así que lo hace en un sótano mugriento en 1948, año en el cual está cerrado. Pero en cuanto salta en el tiempo a dicho sótano, se encuentra con que no está sola: Allí la espera Lucas Montrose, su abuelo. El cual está allí porque recibió una carta pidiéndole expresamente su presencia en ese momento y lugar. Carta que está escrita y firmada por ella.
¿Por qué la Gwendolyn –obviamente del futuro- quiso que se encontrara con su abuelo? Nuestra Gwendolyn no lo sabe, pero no va a desaprovechar la oportunidad de obtener un par de respuestas.
En estos días, también descubrirá el nuevo capricho del conde: Quiere que ella y Gideon se presenten a una soirée, una especie de baile pero más íntimo. Lo cual significará que Gwendolyn deberá aprender a comportarse como una dama del siglo XVIII en un par de días.
Y a todo esto, sumémosle su errática relación con Gideon, que tan pronto la besa como la trata de una extraordinaria dureza hasta hacerla llorar, y del que Gwendolyn se ha enamorado perdidamente en… ¿Una semana, como mucho?
Para comenzar, debo decir que el libro es mejor que el anterior. Mucho menos introductorio, introduce personajes secundarios muy interesantes. Algunos bastante importantes en la trama, como Xemerius –un gran acierto, y gran personaje- o como Lucas –sus partes con Gwendolyn han sido de mis favoritas en todo el libro-. También está Leslie, que sigue en su misma fantástica tónica, y Raphael, un nuevo estudiante francés que se interesará por Leslie y que promete dar mucho juego en el capítulo final de la trilogía.
Charlotte da menos pena y más rabia, puesto que está decidida en humillar y difamar a su prima. Y Gideon… Me sigue cayendo mal. O peor, incluso. Bipolar, chulo, y al final del libro solo podía pensar insultos que comenzaban por c. Si hubiera un tercero en discordia –menos mal que no lo hay-, sería mucho mejor.
Gwendolyn mejora con este libro. Guerrera, le contesta más a Gideon y lo reta más, aunque me hubiera gustado que lo hiciera más aún. Sigue siendo divertida y ella misma, decidida a sobrevivir en un mundo que no conoce.
El ritmo es tan trepidante como en el libro anterior. Se lee en un suspiro, aunque sigo sorprendiéndome de la cantidad de paja que hay, ya que en ningún momento se te atraganta y solo la notas cuando te paras a pensar y haces balance.
La acción mejora considerablemente; el misterio, también. Si pensaba que la primera parte dejó incógnitas, cambié inmediatamente de opinión tras leer este libro, que abre muchas más puertas de las que cierra.
Todo sucede muy rápido. En algo más de una semana transcurren este libro y el anterior. Muy poco tiempo para descubrir todo lo que se descubre, hacer todo lo que hace Gwendolyn y enamorarse perdidamente. No sé en cuanto tiempo transcurrirá Esmeralda, pero me da que seguirá esta tónica.
Al llamarse el libro Zafiro, pensaba que Lucy y Paul tendrían bastante peso en la trama. Sin embargo, aparecen incluso menos que en el libro anterior. Un fallo para mi, puesto que son dos personajes que podrían dar mucho de sí. Aunque confío que esto se corregirá en el siguiente libro.
Otra vez, me permito un alto para decir que odio cuando libros de una misma saga tienen ediciones dispares. Ojala el Círculo termine de publicar la trilogía, ya que la edición de Montena... Bueno, no me parece tan horrible como a media blogosfera, pero aun así.
El final es mucho mejor que el anterior. Es un auténtico boom, todo te explota en la cara y comprendes muchas cosas. Además, una revelación de Xemerius a Gwendolyn me dejó con muchísimas ganas de leer Esmeralda ya.
Dicho todo esto, el libro mejora considerablemente, y deja muchas e interesante puertas abiertas para Esmeralda. Mis expectativas quedaron muy satisfechas con este libro, aunque tengo miedo de que Esmeralda no llegue a cumplir todo lo que espero de él.
Y esto es todo por hoy. Espero que, para cuando publique la reseña de Esmeralda ya todos hayáis leído Zafiro *Ejem, deberes, ejem* ¿Qué os ha parecido? ¿Estáis de acuerdo? ¡Besos!
7 comentarios:
Este libro lo leí hace poco y me gustó muchísimo. Coincido en que Gwendolyn se vuelve más guerrera ;D
Un besito♥
No me lo he leído pero lo tengo en pendientes :D
(cuando baje mi montaña de libros, iré a por el jaaj)
Un beso
No leí la reseña porque no he leído el primer libro, estoy cruzando los dedos para que llegue a mi país, ya que no escucho sino maravillas de esta saga. Besos!
Quisiera leer la saga, pero en mi país ni las luces xD
Me encantó este libro, ahora solo me queda leer el tercero, que espero que sea genial!! :P
Un besito!!
Queremos leernos esta saga tenemos el ultimo y mi compi lo leyo ya pero yo no
Buena Reseña besos te seguimos:)
Adoro esta saga, estoy segura de que Esmeralda te va a gustar ^^
Una muy buena reseña ;)
besitos<3
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