Reseña Rubí

Hola a todo el mundo. Si quiero cumplir con mi reto de las 50 reseñas tengo que comenzar a ponerme las pilas, así que hoy vengo con otra reseña recién salida del horno. Disfrutadla ^^

Título: Rubí.

Colección: El Amor más allá del Tiempo:

#1 Rubí.

#2 Zafiro.

#3 Esmeralda.

Autor: Kerstin Gier.

Editorial: Montena, colección Ellas.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta, portada mona sin exagerar pero que junto con las otras dos se queda en fea -soy firme defensora de que las portadas de una misma saga al menos se parezcan.

Sinopsis:

Cruza las fronteras del tiempo y encuentra el verdadero amor.

Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecí para ir a la tienda a comprar más. Pero de camino empecé a sentir algo muy extraño: Las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago.

De repente, la calle desapareció ante mis ojos.

Poco después reapareció, pero muchas cosas eran diferentes.

Había vuelto al pasado.

Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo.

Así empieza la aventura de mi vida...

Reseña:

Este libro es la primera parte de una trilogía que ha hecho furor en la blogosfera; más de la mitad de las reseñas que he leído de Rubí lo ponen por las nubes. Y, aunque he disfrutado mucho con su lectura, no encuentro el libro la joya que muchos prometían.

Gwendolyn Sheperd es una chica normal y corriente de dieciséis años, excepto porque a) Ve cosas que nadie más puede ver, y b) Tiene una familia de lo más extraña, comenzando por su tía abuela Maddy y sus visiones, siguiendo por su tía Glenda y su abuela Lady Arista con sus secretos, y acabando por su perfectísima prima Charlotte, que en cualquier momento viajará al pasado.

Para hacer el cuento sencillo, digamos que en la familia de Gwendolyn ya ha habido cinco viajeras del tiempo, y se sabe gracias a muchos científicos y genios que calcularon su fecha de nacimiento que la siguiente viajera es Charlotte. Pero, por unos fallos intencionados cometidos por la madre de Gwendolyn, nadie supo que esta no nació el 8 de octubre, sino el 7, el mismo día que su prima. Hasta el día en que salta en el tiempo.

Así, Gwendolyn descubre que es la viajera en el tiempo número doce, y que hay otra familia con su propia línea de viajeros en el tiempo –aunque esta va por la línea masculina: Los De Villiers. El viajero número once es Gideon De Villiers, un guapísimo chico, aunque muy capullo. Y descubre también que ella es la última viajera en el tiempo, y que con la sangre de todos los viajeros en el tiempo –capitaneados por el siniestro Conde de Saint Germain- se descubrirá un secreto que se llevan generaciones intentando desvelar.

Aunque no será fácil conseguir dicha sangre cuando los otros dos últimos viajeros en el tiempo, su prima Lucy Montrose y Paul De Villiers, están empeñados en que dicho secreto no sea revelado nunca.

Veamos. Primero que todo, el libro es bueno y lo recomiendo, aunque no a todo el mundo. La historia está narrada en primerísima persona por Gwendolyn, y el libro se lee en un suspiro. La narración es clara, muy sencilla y sorprendentemente rápida para lo introductorio que es el libro.

Como ya he dicho, el libro es muy introductorio. No hay casi nada de acción, toda está concentrada en algunos puntos de la trama. Además, el amor sí está presente, aunque solo haga un día -¡un día!- que Gwendolyn conoce a Gideon, y aunque este sea un grandísimo capullo –no me ha gustado el protagonista ¬¬

Los personajes son buenos, y Gwendolyn los cala a todos enseguida. Ella misma es una chica graciosa, inteligente, aunque muy pava cuando está con Gideon, más bien diría yo demasiado. Y este, aunque guapo, ni la trata bien, ni da un motivo claro de su inmediata animadversión hacia ella. Y es un veleta: Tan pronto la trata como a ese chicle que se le ha quedado pegado al zapato como a una chica que le cae más que bien.

Los secundarios son buenos: Charlotte me ha causado más pena que otra cosa. Entrenada toda su vida para una cosa, y todos sus esfuerzos caen en saco roto. Ni amigos, ni chicos, ni nada, y ni siquiera recogerá los frutos de su esfuerzo. Y, por favor, no nos olvidemos de la madre de Gwendolyn, los miembros de los Vigilantes y Leslie, la mejor amiga de Gwendolyn que es, pues eso, una MEJOR AMIGA. No sé que les ha dado en los libros juveniles que las mejores amigas están de adorno; pues Leslie, no. Ella apoya a Gwendolyn, es divertida, le sube el ánimo, y es la mejor amiga del mundo.

Por otra parte, todo sucede demasiado rápido. El libro, de más de trescientas páginas, se sucede en tres días como mucho. Además, todo el asunto de la logia, el cronógrafo, y demás, es muy confuso. Gwendolyn obtiene información a cuentagotas, demasiado, y si los demás libros siguen ocurriendo así de rápido, no sé como lo explicará todo.

Me gustaría parar y hacer una crítica hacia la edición: Es muy bonita, pero, ¡los tres libros no podía ser más diferentes entre sí! Porque me han prestado los libros, que si no, no me gasto el dinero.

El final ha sido bastante bueno, de mucha acción, y si hubiera terminado así hubiera sido mejor que con el momento romántico que decidió la autora –os conocíais desde, ayer, ¿verdad?

En definitiva, el libro es bueno, lo recomiendo, pero no tengáis expectativas muy altas. Sirve de entretenimiento y poco más. Aunque espero que las tramas se desarrollen más en el siguiente libro, pues la autora tiene entre manos una gran idea que no saca todo su provecho porque no se la toma suficientemente en serio.

Y ya está :) Espero que os haya gustado la reseña. Además, esta semana tengo una sorpresa muy, muy especial para el blog. ¿Quién se anima a adivinarlo?