Buenos días. Vuelvo con otra reseña que tenía pendiente desde hace muchísimo tiempo: La Maldición del Titán. He elegido esta reseña porque la tengo pendiente desde hace más de un año, así que no puedo retrasarla mucho más. En fin, disfrutadla:
Título: La Maldición del Titán.
Colección: Percy Jackson y los Dioses del Olimpo:
Colección: Percy Jackson y los Dioses del Olimpo:
#4 La Batalla del Laberinto.
#5 El Último Héroe del Olimpo.
Autor: Rick Riordan.
Editorial: Salamandra.
Autor: Rick Riordan.
Editorial: Salamandra.
Encuadernación:Tapa blanda con solapas, portada que tiene mucho que ver con la trama, aunque tardes en entenderla.
Sinopsis:
Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: Una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliados logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará resistir la maldición del titán.
Reseña:
La tercera parte de Percy Jackson me ha gustado tanto como sus anteriores. Ha mejorado en varios aspectos, ha habido alguno que no me ha gustado tanto y también ha habido cosas que me han sorprendido, pero en definitiva es un libro recomendable como toda la saga.
En esta tercera parte, el libro comienza con Grover pidiendo ayuda a Annabeth, Percy y Thalia. Debido a la próxima guerra, todos los sátiros buscadores han sido llamados a escuelas para descubrir nuevos semidioses. Grover ha descubierto a dos hermanos: Bianca y Nico di Angelo, hijos de un dios desconocido hasta el final –creedme, os quedaréis O.O-.
La llamada de ayuda ha sido porque el director de dicha escuela es un monstruo poderoso, y comienza a sospechar de la identidad de Grover y los chicos. Finalmente, se consigue salvar a los semidioses, pero uno de ellos cae en la batalla… Annabeth. Y, aunque en realidad haya sido secuestrada, como no se den prisa no le quedará mucho tiempo.
Si se consigue salvar a la situación, es solo gracias a la diosa Artemisa y sus cazadoras, que casualmente se encontraban por allí cerca y los ayudaron. Aunque… ¿Cuál es de verdad el motivo por el que se encontraban allí? ¿Y por qué esa enorme animadversión que siente Thalia hacia todas las cazadoras, especialmente una?
Las cosas se precipitan ligeramente cuando Bianca di Angelo se une por un impulso a las cazadoras y Artemisa va sola en busca de un monstruo para cazarlo, mandando a las cazadoras al Campamento mestizo a su cabaña –recordemos que sólo la utilizan sus cazadoras porque ella juró no acercarse a los hombres y eso…-.
Cuando llegan al Campamento mestizo, las cosas comienzan a ponerse peor por un par de roces entre Percy y Thalia, ambos acostumbrados a llevar la voz cantante, y en el caso de Thalia, a utilizar sus poderes cuando no consigue lo que quiere. También sucede lo impensable: Artemisa ha sido secuestrada. Por la misma persona que Annabeth. La solución es muy sencilla: Un grupo compuesto por cazadoras y mestizos van en busca de ambas. Y… No, Percy no está invitado a dicho grupo de rescate. Aunque eso no detuvo a Percy en el libro anterior para salvar a Grover, claro.
Veamos, el libro ha tenido cosas mejores y peores que los anteriores. Para empezar, se han introducido nuevos personajes en el libro que le han aportado riqueza, como dos mestizos muy importantes que me han gustado bastante: Los hermanos di Angelo. Había hecho muchas apuestas acerca de qué dios era su padre, y aunque sí me imaginé quién era, fue una de mis últimas apuestas. Me sorprendí mucho.
Bianca me ha caído muy bien casi todo el libro, pero su decisión de unirse a las cazadoras, abandonando a su hermano pequeño, conociéndolas solo media hora me pareció precipitada y estúpida. El autor no la explicó bien, y yo no comprendí para nada está decisión. Nico ha aparecido menos, pero creo que dará mucha más guerra en siguientes libros. Me ha caído igualmente bien, pero al final del libro tiene una escena que, si bien su reacción es muy comprensible, no puede dejar de calificarse como crío. Aunque, después de todo, es lo que es.
Otro personaje súper importante es, como no, Thalia. Estoy segura de que muchos os quedasteis de piedra en el libro anterior cuando la magia del Vellocino funcionó demasiado bien. Me la imaginaba de otra manera, lo admito, más agradable, aunque de esta manera también es más realista. Thalia es una chica que lo ha pasado realmente mal, lleva varios años convertida en pino y ya no sabe ni los años que tiene –al ser un árbol y seguir viva siguió creciendo, aunque mucho más lentamente, así que en lugar de los diecinueve que debería tener está a punto de llegar a los dieciséis, edad que indica la profecía-. Además, lo primero con que se ha encontrado nada más “despertar” es con que su mejor amigo está del otro bando y que su liderazgo del grupo se lo tiene que disputar con Percy.
Zoë Belladona también es un personaje importante. Mano derecha de Artemisa, será la más empeñada en sacar adelante la búsqueda, aunque sepa algo que los demás desconocen. Además, tiene un pasado, que será muy interesante descubrir.
La no-aparición de Annabeth en casi todo el libro ha sido otro de los puntos flojos, ya que su interacción con Percy siempre es divertida y bienvenida. Sin embargo, es justamente esta falta la que hace que Percy se de cuenta de hasta que punto necesita a su amiga y comience a replantearse lo que siente por ella.
La trama de este libro es más oscura que la de sus libros anteriores. La suerte les da la espalda varias veces, y como en toda batalla hay bajas. Algunas más dolorosas que otras, y con un “¿Y si…?” que se me quedará clavado como una espinita.
El libro vuelve a leerse muy rápido, rapidísimo, aunque en este libro se debe más a lo rápido que pasa la acción y no tanto a los diálogos ácidos y divertidos de antes. Y, aunque los libros siguen siendo demasiado cortos, esta vez ya no lo comento como algo negativo porque ya me he acostumbrado, simplemente lo dejo caer.
El esquema del libro vuelve a ser el de siempre: Trama única del libro con el hilo argumental de la saga. Aunque en este libro la trama de la saga cobra gran protagonismo hacia el final, siendo apenas comentada al principio.
El final vuelve a ser apoteósico, con un descubrimiento final casi tan impactante como en el anterior libro. O dos descubrimientos, más bien. También se deja la puerta abierta para una posible subtrama en el siguiente libro referente a Nico, que como ya he dicho, es un personaje que se puede y se debe explotar más en futuros libros.
En esta tercera parte, el libro comienza con Grover pidiendo ayuda a Annabeth, Percy y Thalia. Debido a la próxima guerra, todos los sátiros buscadores han sido llamados a escuelas para descubrir nuevos semidioses. Grover ha descubierto a dos hermanos: Bianca y Nico di Angelo, hijos de un dios desconocido hasta el final –creedme, os quedaréis O.O-.
La llamada de ayuda ha sido porque el director de dicha escuela es un monstruo poderoso, y comienza a sospechar de la identidad de Grover y los chicos. Finalmente, se consigue salvar a los semidioses, pero uno de ellos cae en la batalla… Annabeth. Y, aunque en realidad haya sido secuestrada, como no se den prisa no le quedará mucho tiempo.
Si se consigue salvar a la situación, es solo gracias a la diosa Artemisa y sus cazadoras, que casualmente se encontraban por allí cerca y los ayudaron. Aunque… ¿Cuál es de verdad el motivo por el que se encontraban allí? ¿Y por qué esa enorme animadversión que siente Thalia hacia todas las cazadoras, especialmente una?
Las cosas se precipitan ligeramente cuando Bianca di Angelo se une por un impulso a las cazadoras y Artemisa va sola en busca de un monstruo para cazarlo, mandando a las cazadoras al Campamento mestizo a su cabaña –recordemos que sólo la utilizan sus cazadoras porque ella juró no acercarse a los hombres y eso…-.
Cuando llegan al Campamento mestizo, las cosas comienzan a ponerse peor por un par de roces entre Percy y Thalia, ambos acostumbrados a llevar la voz cantante, y en el caso de Thalia, a utilizar sus poderes cuando no consigue lo que quiere. También sucede lo impensable: Artemisa ha sido secuestrada. Por la misma persona que Annabeth. La solución es muy sencilla: Un grupo compuesto por cazadoras y mestizos van en busca de ambas. Y… No, Percy no está invitado a dicho grupo de rescate. Aunque eso no detuvo a Percy en el libro anterior para salvar a Grover, claro.
Veamos, el libro ha tenido cosas mejores y peores que los anteriores. Para empezar, se han introducido nuevos personajes en el libro que le han aportado riqueza, como dos mestizos muy importantes que me han gustado bastante: Los hermanos di Angelo. Había hecho muchas apuestas acerca de qué dios era su padre, y aunque sí me imaginé quién era, fue una de mis últimas apuestas. Me sorprendí mucho.
Bianca me ha caído muy bien casi todo el libro, pero su decisión de unirse a las cazadoras, abandonando a su hermano pequeño, conociéndolas solo media hora me pareció precipitada y estúpida. El autor no la explicó bien, y yo no comprendí para nada está decisión. Nico ha aparecido menos, pero creo que dará mucha más guerra en siguientes libros. Me ha caído igualmente bien, pero al final del libro tiene una escena que, si bien su reacción es muy comprensible, no puede dejar de calificarse como crío. Aunque, después de todo, es lo que es.
Otro personaje súper importante es, como no, Thalia. Estoy segura de que muchos os quedasteis de piedra en el libro anterior cuando la magia del Vellocino funcionó demasiado bien. Me la imaginaba de otra manera, lo admito, más agradable, aunque de esta manera también es más realista. Thalia es una chica que lo ha pasado realmente mal, lleva varios años convertida en pino y ya no sabe ni los años que tiene –al ser un árbol y seguir viva siguió creciendo, aunque mucho más lentamente, así que en lugar de los diecinueve que debería tener está a punto de llegar a los dieciséis, edad que indica la profecía-. Además, lo primero con que se ha encontrado nada más “despertar” es con que su mejor amigo está del otro bando y que su liderazgo del grupo se lo tiene que disputar con Percy.
Zoë Belladona también es un personaje importante. Mano derecha de Artemisa, será la más empeñada en sacar adelante la búsqueda, aunque sepa algo que los demás desconocen. Además, tiene un pasado, que será muy interesante descubrir.
La no-aparición de Annabeth en casi todo el libro ha sido otro de los puntos flojos, ya que su interacción con Percy siempre es divertida y bienvenida. Sin embargo, es justamente esta falta la que hace que Percy se de cuenta de hasta que punto necesita a su amiga y comience a replantearse lo que siente por ella.
La trama de este libro es más oscura que la de sus libros anteriores. La suerte les da la espalda varias veces, y como en toda batalla hay bajas. Algunas más dolorosas que otras, y con un “¿Y si…?” que se me quedará clavado como una espinita.
El libro vuelve a leerse muy rápido, rapidísimo, aunque en este libro se debe más a lo rápido que pasa la acción y no tanto a los diálogos ácidos y divertidos de antes. Y, aunque los libros siguen siendo demasiado cortos, esta vez ya no lo comento como algo negativo porque ya me he acostumbrado, simplemente lo dejo caer.
El esquema del libro vuelve a ser el de siempre: Trama única del libro con el hilo argumental de la saga. Aunque en este libro la trama de la saga cobra gran protagonismo hacia el final, siendo apenas comentada al principio.
El final vuelve a ser apoteósico, con un descubrimiento final casi tan impactante como en el anterior libro. O dos descubrimientos, más bien. También se deja la puerta abierta para una posible subtrama en el siguiente libro referente a Nico, que como ya he dicho, es un personaje que se puede y se debe explotar más en futuros libros.
Y esto es todo. Ya tengo la reseña del siguiente libro preparada, y prometo que no tardaré tanto en postearla (aunque tampoco es que sea una promesa difícil de cumplir, ejem). Ahora sí, ¿sois fieles seguidores de Percy y sus aventuras o aún no os habéis internado en el Campamento Mestizo? ¡Besos!
5 comentarios:
Le tengo bastante ganas a la saga...pero aún no tengo ninguno jeje
Un beso!
¡Sí! Los hermanos Di Angelo son amor, sobre todo Nico ♥ Thalia me agrado un montón porque refleja su relación con Percy como la de Zeus y Poseidón, y que decir que me partí de la risa con su pequeña batalla xD
Besos :)
Tengo que ponerme con esta saga YA mismo, mi hermana tiene los dos primeros así que no tardaré en pedírselos prestados!
Un beso!
El próximo mes, creo si puedo claro empezare con esta saga, que tiene una pinta increíble ^^
Me llama mucho la saga!!
Gracias por la reseña ^^
besitos<3
Deja un comentario