¡¡Hola seguidores míos!! Después de este autoimpuesto mes sabático (exámenes y trabajos han tomado prioridad) vuelvo con una reseña de un libro pre-cio-so... ¡Aquí tenéis!
Título: El Legado de los Grimm.
Colección: Tomo único.
Autor: Polly Shulman.
Editorial: Nocturna.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas, portada que pega con la historia y edición muy cuidada.
Sinopsis:
Un recorrido por los cuentos de hadas con tintes de Orgullo y prejuicio.
Elizabeth Rew tiene quince años, unas hermanastras como las de Cenicienta y un empleo en un archivo de objetos antiguos. Pronto descubre que allí hay algo muy especial: la Colección de los Grimm, que reúne artículos mágicos como botas de siete leguas, peines de sirenas y un siniestro espejo parlante.
Pero últimamente se oyen rumores acerca de un pájaro enorme que sobrevuela los alrededores y gente que desaparece como por arte de magia. Además, han empezado a echarse en falta objetos de los Grimm y nadie sabe quién es el responsable. Incluso podría ser uno de los amigos que Elizabeth acaba de hacer. Para averiguarlo, tendrá que pedir prestados algunos objetos... Y, por supuesto, todo tiene un precio: tu coraje, tu sentido de la orientación, tu belleza. O lo que más valoras.
Reseña:
Aviso desde el principio de que, en algunos aspectos, esta reseña va a reflejar una opinión más subjetiva que mis otras reseñas. Yo siempre digo que las reseñas objetivas no existen (si haces una reseña ya das tu opinión, quieras que no), pero tal vez el sabor de boca que me ha dejado este libro esté demasiado influenciado por las ganas que le tenía. Aún así espero que no dejéis de leer la reseña tan pronto ;)
Veréis, llevaba buscando este libro desde hace más de un año. Lo pedí por Navidad pero no hubo suerte, por mi cumpleaños, tampoco, lo busqué en decenas de librerías y hasta probé a encargarlo… Nada. No sé por qué estaba tan empeñada en leer este libro, pero el caso es que me cautivó desde que supe de él. No finjáis, sé que os ha pasado con algún libro. Así que podéis imaginaros cómo me sentí cuando fui a comprar otro libro a la Casa del Libro y lo vi… Un sólo tomo había, y corrí hacia él por si acaso otra persona lo fuera a coger en los cinco metros que nos separaban. Con esta kilométrica explicación espero que entendáis lo dicho anteriormente de las ganas influyendo cómo percibí este libro.
Elizabeth Rew es una chica neoyorkina normal. Su madre murió siendo ella niña, su padre se volvió a casar y ahora tiene una madrastra y horribles hermanastras atendiendo a la universidad. Esto no es barato, y Elizabeth tuvo que salir de sus clases de ballet y su exclusivo colegio para atender a un instituto público.
En este instituto consigue llamar la atención Mauskopf, su profesor de sociales, que no tarda en recomendarla para un trabajo en el Repositorio de Material en Circulación de Nueva York, o lo que es lo mismo, una biblioteca que en lugar de prestar libros presta objetos. Sí, objetos. Pelucas, herramientas, ¡hasta botones! Y Elizabeth ama el trabajo.
Con ella trabajan Marc, el guapísimo (aunque bastante sobrado) deportista de su instituto, Anjali, una india guapísima también y muy simpática excepto con Jaya, su hermana pequeña, que es adorable en el papel pero en la vida real nos pondría a todos de los nervios. Y también tenemos a Aaron, un malhumorado chico férreamente fiel al Repositorio y sus normas.
Todo va bien en el Repositorio, aunque hay cosas realmente extrañas, como la Colección Grimm, que reúne los objetos en los que se basaron los cuentos que estos recopilaron, como las botas de siete leguas, alfombras voladoras y hasta el espejo de la madrastra de Blancanieves. Pero, ¿y si fueran de verdad… Verdad?
Objetos comunes no son, desde luego, porque un ladrón los está robando. Y ese ladrón podría ser cualquiera, siendo los nuevos amigos de Elizabeth sospechosos muy probables. Pronto se verá arrastrada a la trama de magia e intrigas, y junto con sus compañeros tendrá que averiguar no sólo quién es el ladrón, sino como salir de una pieza de la aventura.
Puedo empezar diciendo que el libro me ha gustado. Sinceramente, lo he disfrutado mucho. Incluso aunque ha habido un par de cosas que hubiera preferido de otra manera me ha gustado.
Para empezar, Elizabeth se hace querer. Es una chica corriente, con notas corrientes y no muy social, pero muy compasiva y juiciosa. Lo sé, hasta aquí podría estar definiendo a otro montón de protagonistas, la mayoría no muy populares, pero lo que diferencia a Elizabeth de cualquiera de ellas es que nuestra chica tiene cerebro. Al principio no lo parece, ya que al hacer amigos intenta cubrirles en todo momento, y tiene el típico crush en el guapo deportista, pero a medida que avanza el libro ella se va creciendo y demostrando que, cuando la situación lo amerita, bien puede desde pelear con una rata de tamaño desproporcionado (sé que parece estúpido, pero los que os animéis a leer el libro estaréis de acuerdo en que requiere mucho coraje) hasta dar una respuesta lapidaria.
Los secundarios también brillan. En esta novela ningún personaje es perfecto ni es lo que parece en un principio. Marc puede ser guapo y simpático, pero también arrogante y con la costumbre de no contar con los demás. Anjali es guapa e inteligente, pero también impaciente y con un cierto aire de saberse mejor. Y Aaron es desde el principio gruñón y difícil de tratar, pero también es divertido y, pese a tener más faltas que bondades, me ha robado el corazón.
La trama de los robos podría haber estado mejor desarrollada. En un principio hay un montón de miguitas, pequeños gestos que acaban haciéndote dudar de varios personajes, y hasta mitad de novela no haces más que preguntarte quien está metido en el ajo y por qué. Pues bien… No hay tantos malos como esperaba. Como quería. Ha habido pistas que me las he imaginado, y sucesos sospechosos que han sido pura casualidad. Llegados a un punto esto se ha vuelto muy frustrante.
La novela se ha dividido claramente en dos partes. La primera, mucho más tranquila, da la oportunidad de conocer a los personajes, las relaciones que se forman entre estos y te descubre el Repositorio, un lugar en el que me encantaría trabajar. La segunda parte es acción acción acción, y me ha gustado tanto como la primera.
El ritmo de la novela ha sido una de las cosas que más me ha gustado: Muy, muy bueno. El libro se ha leído muy rápido, en ningún momento me he aburrido y he dejado el libro a un lado, y puedo aseguraros que en estos momentos eso es mucho. Hoy día, una de las cosas que más me cuesta es que un libro me enganche lo suficiente como para no coger otro y tardar más leyéndolo, y si a mí no me ha ocurrido entonces el libro engancha de verdad.
En cuanto a la escritura de la autora, me ha gustado. En realidad, al lado de la historia, personajes y demás, ha pasado más que un poco desapercibida, pero si otro de sus libros fuera publicado por estas tierras estoy segura de que por lo menos le echaría un vistazo.
El final me ha gustado. El final de los personajes, claro. Me ha gustado cómo han acabado sus vidas tras todo el problema del ladrón y su felices para siempre. Sin embargo, la forma en que se resolvió la acción fue demasiado simple para mi gusto. Muy, muy simple. Venga ya, ¡el malo era TAN OBVIO! Y ni siquiera algún cómplice sorprendente o algo guay. He dicho.
Y no me gustaría olvidarme del trabajo de Nocturna. La traducción ha sido impecable, algo difícil de decir hoy en día, y las faltas de ortografía… Bueno, no puedo comentar nada de estas porque no había. Además, la portada era preciosa, y la calidad del encuadernado encomiable.
Así que… Resumiendo. Buenos personajes, buen ritmo, buena narración y buena acción. La intriga y la resolución de la acción no ha sido de mi gusto, pero eso no ha empañado para nada mi opinión general de la novela. Sin duda, recomendada, y ya estoy deseando leer algún otro libro de Polly Shulman.
Y ya está (por hoy. He vuelto para dar guerra, ¿eh?). ¿Os ha gustado la reseña? ¿Os interesa el libro? Cambiando un poco de tema, me acabo de dar cuenta de que el blog ya ha recibido más de 50.000 visitas. ¡Yujúúú! Love you all (L) ¡Besos!