Lo prometido es deuda, así que aquí está la reseña de La Última Canción. Con un considerable retraso que espero poder compensar, pero aqui esta. Sin más dilación, aquí está.
Título: La Última Canción.
Colección: Tomo único.
Autor: Nicholas Sparks.
Editorial: Rocaeditorial.
Encuadernación: Tapa blanda con sobrecubiertas, portada de la película.
Sinopsis:
Editorial: Rocaeditorial.
Encuadernación: Tapa blanda con sobrecubiertas, portada de la película.
Sinopsis:
Cuando su madre la obliga a pasar las vacaciones con su padre en un pueblo de Carolina del Norte, Ronnie Miller, una adolescente de diecisiete años, no puede imaginarse una tortura peor. Hace tres años que sus padres se separaron, pero ella nunca lo superó.
Su padre, un concertista y profesor de piano, vive alejado de todo en una casita cerca de la playa, donde Ronnie y su hermano pequeño irán a pasar las vacaciones. En este entorno idílico, Ronnie descubrirá la importancia de los diferentes tipos de amor que pueden poblar la vida de una persona: El que existe entre padres e hijos, el amor por la música y el más importante para ella, el primer amor por un chico.
En esta novela, en la que se basa el guión que el propio Nicholas Sparks ha escrito para la película del mismo nombre –protagonizada por Miley Cyrus–, el autor nos conduce una vez más a través de todas esas relaciones que pueden rompernos el corazón y también por aquellas que conseguirán sanarlo.
Reseña:
La Última Canción es el primer libro que leo de Nicholas Sparks, y no me ha decepcionado. Es todo lo que dicen de él y más, un libro lleno de emociones que sin duda todos los amantes de la literatura juvenil romántica y realista disfrutarán.
Ronnie es una chica bastante problemática: Sale con compañías inadecuadas, no hace ni caso a su madre, ya ha tenido encontronazos con la ley y lleva sin dirigirle la palabra a su padre tres años. Así que ya podréis imaginaros como se pone cuando sus padres la obligan a ir al pueblo en el que vive su padre y quedarse allí todo el verano, siendo que ella es toda una urbanita y en ese pueblo minúsculo no habrá diversión.
El motivo por el que no habla con su padre es tan sencillo como que, tras el divorcio con su madre, este se mudó y las “abandonó”. Así que cuando este la reciba con los brazos abiertos y bandera blanca, ella no cederá fácilmente. Aunque su hermano Jonah insista y se ponga pesado.
Aun así, un rayo de esperanza parece iluminar ese verano cuando se hace amiga de Blaze, una chica tan problemática como ella y con un novio que se obsesiona rápidamente de Ronnie. Una obsesión que no traerá más que problemas.
Aunque tal vez la contra a tantos problemas sea Will, un chico con el que no comienza con el mejor pie pero que pronto se revela todo un encanto. Y, aunque su relación esté llena de baches y tenga fecha de caducidad, Ronnie y Will no podrán dejar de intentar que funcione.
El libro es típico de Nicholas Sparks. Si no es el primer libro suyo que lees, creo que sabrás a que me refiero. Si no, hasta que no leas el libro no podrás comprenderlo exactamente, como me ocurrió a mi. Aunque, sintetizando mucho, esto significa que el libro tiene grandes dosis de amor y drama. Drama puro, aunque todo se concentre en ciertos puntos de la novela, sobre todo hacia el final.
Los personajes son una delicia. La evolución que sufre Ronnie a lo largo del verano es pasmosa, y sin embargo, muy natural. No dejó de ser brusca ni responder mal de un día para otro, ni tampoco le abrió su corazón a su padre a la primera de cambio. Es una evolución suave, lenta pero constante. Una muy buena protagonista.
Will también es buen coprotagonista. Es un sol, el chico bueno, y para que engañarnos, son mis favoritos. Los chicos malos llega un punto en que aburren y exasperan. Yo siempre preferiré tener un Will/Peeta/Bryan en mi vida. Aunque ojo, esto no significa que Will no tenga demonios interiores.
El padre de Ronnie es otro personaje de los de recordar. Bueno, paciente, amable, quiere a sus hijos por encima de todo y los apoya a muerte. Vamos, el tipo de padre que todo el mundo querría.
Estos tres personajes, junto con algunos capítulos de Marcus, son los que narran la novela. Ronnie y Will son quienes tienen más capítulos, y Marcus quién menos –toma esa, cabrón-. También son a quienes más conocemos y cogemos más cariño, aunque Jonah, el adorable Jonah, no se queda atrás.
La narración es suave, fluida, sin prisas pero sin pausas. Es un libro gordito y tarde un par de días en leerlo, pero no porque el ritmo sea excesivamente lento –solo en contadas ocasiones-, sino porque este es un libro con el que no se puede pretender correr. Es un libro para paladear, saborear y disfrutar.
Existe una cantidad abrumadora de subtramas, y debido a los cuatro diferentes narradores, todas se llevan con soltura y solo el lector conoce todos los detalles. La historia Will-Ronnie, la relación de esta con su padre, el secreto de Will/Scott/Marcus, el secreto del padre de Ronnie, Blaze…
Una queja podría ser el excesivo material religioso de la obra, aunque según dicen es algo muy típico en Sparks. Aun así, cuando te acercas al final perdonas este hecho y lo agradeces, porque le da realismo a una subtrama muy importante.
El humor sutil está a la orden del día, y se disfruta mucho. Os reiréis muchísimo con Jonah, pues es el personaje más inocente y vivaracho de todos.
Así pues, una aclaración: Los actores no fueron bien escogidos. Miley lo entiendo, pues el libro se escribió expresamente para que ella protagonizara la película, pero ¿Will? ¿No era moreno?
El final… Es un final que tenía que ser así. Predecible, mucho, pero si hubiera sido otro la mitad del libro se habría ido a pique y hubiera perdido la gracia. No podía haber otro final. Y, con todo esto, estoy deseando volver a leer algo que salga de la pluma de Nicholas Sparks.
Ronnie es una chica bastante problemática: Sale con compañías inadecuadas, no hace ni caso a su madre, ya ha tenido encontronazos con la ley y lleva sin dirigirle la palabra a su padre tres años. Así que ya podréis imaginaros como se pone cuando sus padres la obligan a ir al pueblo en el que vive su padre y quedarse allí todo el verano, siendo que ella es toda una urbanita y en ese pueblo minúsculo no habrá diversión.
El motivo por el que no habla con su padre es tan sencillo como que, tras el divorcio con su madre, este se mudó y las “abandonó”. Así que cuando este la reciba con los brazos abiertos y bandera blanca, ella no cederá fácilmente. Aunque su hermano Jonah insista y se ponga pesado.
Aun así, un rayo de esperanza parece iluminar ese verano cuando se hace amiga de Blaze, una chica tan problemática como ella y con un novio que se obsesiona rápidamente de Ronnie. Una obsesión que no traerá más que problemas.
Aunque tal vez la contra a tantos problemas sea Will, un chico con el que no comienza con el mejor pie pero que pronto se revela todo un encanto. Y, aunque su relación esté llena de baches y tenga fecha de caducidad, Ronnie y Will no podrán dejar de intentar que funcione.
El libro es típico de Nicholas Sparks. Si no es el primer libro suyo que lees, creo que sabrás a que me refiero. Si no, hasta que no leas el libro no podrás comprenderlo exactamente, como me ocurrió a mi. Aunque, sintetizando mucho, esto significa que el libro tiene grandes dosis de amor y drama. Drama puro, aunque todo se concentre en ciertos puntos de la novela, sobre todo hacia el final.
Los personajes son una delicia. La evolución que sufre Ronnie a lo largo del verano es pasmosa, y sin embargo, muy natural. No dejó de ser brusca ni responder mal de un día para otro, ni tampoco le abrió su corazón a su padre a la primera de cambio. Es una evolución suave, lenta pero constante. Una muy buena protagonista.
Will también es buen coprotagonista. Es un sol, el chico bueno, y para que engañarnos, son mis favoritos. Los chicos malos llega un punto en que aburren y exasperan. Yo siempre preferiré tener un Will/Peeta/Bryan en mi vida. Aunque ojo, esto no significa que Will no tenga demonios interiores.
El padre de Ronnie es otro personaje de los de recordar. Bueno, paciente, amable, quiere a sus hijos por encima de todo y los apoya a muerte. Vamos, el tipo de padre que todo el mundo querría.
Estos tres personajes, junto con algunos capítulos de Marcus, son los que narran la novela. Ronnie y Will son quienes tienen más capítulos, y Marcus quién menos –toma esa, cabrón-. También son a quienes más conocemos y cogemos más cariño, aunque Jonah, el adorable Jonah, no se queda atrás.
La narración es suave, fluida, sin prisas pero sin pausas. Es un libro gordito y tarde un par de días en leerlo, pero no porque el ritmo sea excesivamente lento –solo en contadas ocasiones-, sino porque este es un libro con el que no se puede pretender correr. Es un libro para paladear, saborear y disfrutar.
Existe una cantidad abrumadora de subtramas, y debido a los cuatro diferentes narradores, todas se llevan con soltura y solo el lector conoce todos los detalles. La historia Will-Ronnie, la relación de esta con su padre, el secreto de Will/Scott/Marcus, el secreto del padre de Ronnie, Blaze…
Una queja podría ser el excesivo material religioso de la obra, aunque según dicen es algo muy típico en Sparks. Aun así, cuando te acercas al final perdonas este hecho y lo agradeces, porque le da realismo a una subtrama muy importante.
El humor sutil está a la orden del día, y se disfruta mucho. Os reiréis muchísimo con Jonah, pues es el personaje más inocente y vivaracho de todos.
Así pues, una aclaración: Los actores no fueron bien escogidos. Miley lo entiendo, pues el libro se escribió expresamente para que ella protagonizara la película, pero ¿Will? ¿No era moreno?
El final… Es un final que tenía que ser así. Predecible, mucho, pero si hubiera sido otro la mitad del libro se habría ido a pique y hubiera perdido la gracia. No podía haber otro final. Y, con todo esto, estoy deseando volver a leer algo que salga de la pluma de Nicholas Sparks.
Bueno, esta es mi reseña acerca de mi primera experiencia con Sparks. Ya he comprado Cuando te Encuentre, y no tardare en hincarle el diente... :D
6 comentarios:
Yo concuerdo con tu reseña :) un libro muy bonito.
Este fue el 1º que leí de Sparks y me encantó así que buscaré otro de él^^
Un beso!
me encanta Nicholas Sparks, y le tengo muchas ganas a este libro ^^
besitos<3
muy buena reseña :) Tengo muchas ganas de leerlo, pero tengo tantos en mi lista... En fin, me lo apunto :P
Besitos!!
Genial reseña. La verdad es que también fue mi primer libro de Sparks, aunque ya había visto películas. Lo leí en inglés (tiene un nivel bastante fácil) y me encantó. Creo que es el libro con el que más he llorado este año (Sinsajo no salió este año, verdad?).
La evolución de Ronnie es muy buena, totalmente de acuerdo. Y los personajes y las subtramas me fascinaron.
Un beso
Me encanta este libro *.* para mí no fue el primero pero si el segundo me parece más o menos jaja. Un saludo
Te sigo ;) Te pasas? te espero ^_^
Tengo este libro pendiente de leer, y le tengo muchas ganas, la peli me gustó mucho.
Gracias por la reseña, un besito!
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