viernes, 14 de octubre de 2011

Reseña El Mar de los Monstruos

Hoy toca la tercera seleccionada en la encuesta: El Mar de los Monstruos, segunda parte de El ladrón del Rayo. Si habéis hecho los deberes -leerlos el primer tomo, cosa que con todas las lecturas que hay dudo que haya ocurrido-, entonces podéis leeros la reseña con total tranquilidad. Si no, es mi obligación deciros que la reseña está plagada de spoilers importantes del primer libro; ahora sí, enjoy it!


Título: El Mar de los Monstruos.

Colección: Percy Jackson y los Dioses del Olimpo:

#3 La Maldición del Titán.
#4 La Batalla del Laberinto.
#5 El Último Héroe del Olimpo.

Autor: Rick Riordan.

Editorial: Salamandra.
 
Encuadernación:Tapa blanda con solapas, portada que tiene mucho que ver con la trama, aunque tardes en entenderla.

Sinopsis:
Desde que sabe que es hijo de un dios y una mortal, Percy Jackson espera que el destino le depare continuas aventuras. Y su expectativa se cumplirá con creces. Aunque el nuevo curso en la Escuela Meriwether transcurre con inusual tranquilidad, un simple partido de balón prisionero acaba en batalla campal contra una banda de feroces gigantes. A partir de ahí las cosas se precipitan: El perímetro mágico que protege el Campamento Mestizo es destruido por un misterioso enemigo y la única seguridad con que contaban los semidioses desaparece. Así, para impedir  este daño irreparable, Percy y sus amigos inician la travesía del temible Mar de los Monstruos en busca de lo único que puede salvar el campamento: El Vellocino de Oro.

Reseña:

La segunda parte de la saga de Percy Jackson y los dioses del Olimpo me ha sorprendido. Ha sido una segunda parte buena, con un ritmo tan ágil como su antecesor pero con una evolución en el hilo argumental de la saga muy notable. Además nos encontramos con personajes nuevos y secundarios que toman relevancia, aunque algún principal pierde su protagonismo. Bueno, allá va:

El libro comienza con un sueño. Percy sueña con Grover, que está en su búsqueda de Pan (el dios salvaje). Sin embargo, en su sueño Grover tiene problemas. Un monstruo lo captura, y Grover pide ayuda a Percy. Y los que conocéis a Percy, sabéis que sus sueños no pueden tomarse a la ligera.

Ha pasado un año desde que Percy Jackson recuperó el rayo de Zeus y lo devolvió al Olimpo, y desde que Luke traicionó a todos y que se expusiera el peligro de un nuevo resurgimiento de Cronos. Desde entonces, Percy se ha portado mejor que de costumbre, aguantando un año entero en el mismo colegio con la compañía de Tyson, un amigo que si bien es enorme –ni siquiera le ve bien la cara- también es un llorica y cobarde redomado.

Sin embargo, cuando el curso está a punto de acabar felizmente para todos, algo ocurre. Un ligero incidente el último día de curso con unos monstruos, nada especial, y sin embargo Percy y Tyson escapan por poco del ataque. Y casualmente se encuentran con Annabeth, quien había quedado con Percy para la tarde.

Pero Annabeth no se comporta con su acostumbrada educación, sino que trata a Tyson como a un sucio sin techo. Esto indigna mucho a Percy, aunque la indignación deja paso a la sorpresa cuando comprende que estas maneras se deben a que su amigo Tyson es un cíclope.

Cuando nuestro trío protagonista llega al Campamento, se encuentran con que la situación es mala, mala. Para empezar, Grover está de verdad secuestrado. Para seguir, una extraña enfermedad está matando el ecosistema del campamento, debilitando cada día más sus defensas. El árbol de Thalia está muriendo, y su única esperanza reside en encontrar el mítico Vellocino de oro, perdido en el Mar de los Monstruos.

Sin embargo, en esta ocasión no son Percy y sus amigos los enviados en la misión de búsqueda: Es Clarisse, la gran favorita de Tántalo, el nuevo director de actividades del campamento. Y mientras Clarisse va en busca del Vellocino, Percy debe quedarse en el Campamento, esperando que esta consiga salvar el Campamento y a Grover. Pero como Percy es Percy y no puede quedarse de brazos cruzados, él, Annabeth y Tyson emprenderán también su propia búsqueda plagada también de duros y mortales peligros.

Este libro me ha gustado más que el primero. Para empezar, nos hemos librado de Grover, un personaje que si bien no me cae abiertamente mal en ocasiones me irrita lo suyo. También ha entrado en juego Tyson, un personaje que he adorado y al que se trata abiertamente mal, incluso Percy, pero finalmente se redime. Es muy, muy inocente, aunque también fiel y buen amigo, ante todo.

El esquema del libro es muy parecido al de su antecesor, existe una trama única que comienza y acaba con el libro y otra que es la que se desarrolla durante toda la saga, y que en este libro en especial ha avanzado bastante.

Otro hecho que me ha gustado es que se nos han presentado más campistas: Los hermanos Stoll, Beckendorf, Silena Beauregard,… En realidad solo se nos presentan de refilón, pero espero y deseo que en futuros libros se explote algo más a los campistas, que pueden dar muchísimo juego.

Clarisse también me ha gustado. Últimamente está bastante de moda eso de que los “malos” de los libros –más bien antagonistas de los personajes en un plano más cotidiano- muestren su lado humano, algo que a mi me gusta bastante. Nadie es blanco o negro, sino una escala de grises. Clarisse ya ha entrado en este grupo, como ya lo hicieron Draco (Harry Potter) o Mia (Vampire Academy).

De nuevo, el libro para mi es demasiado corto: La verdad es que el que hubiera metido un par de páginas más para presentarnos campistas o algo así no hubiera estado mal, porque de otra manera el libro se queda en casi nada. La prosa no es mala, y las descripciones son suficientes, pero más de la mitad del libro se basa en acción.

Los parecidos Harry Potter-Percy Jackson son menos notables en este libro, aunque ahí siguen. Es probable que en los siguientes libros se sigan alejando entre sí, aunque ese aire parecido creo que nunca se le quitará.

La relación entre Percy y Annabeth se fortalece, siendo su amistad aún más fuerte y aderezada ya con mucha confianza. Aún no se deja traslucir nada más, aunque ya veremos…

El final es mucho mejor que en el anterior libro. En el otro, el último capítulo fue una despedida que, si bien prometía, era bastante soporífera. En este, no. Aquí, las últimas hojas son un shock, son pura confusión y nada se explica hasta ese último párrafo en el cual lo entiendes todo y solo puedes pensar “Dios. Esto lo cambia todo”. Me parece que Rick Riordan tenía esa carta guardada desde el principio, y ha sido increíble. Aún me doy cabezazos pensando como no se me pudo ocurrir que haría algo así.

En definitiva: Acción pura, grandes personajes, giros de trama absolutamente inesperados en todo el libro. ¿Os lo vais a perder?

Deberes: Si apreciais los buenos libros y queréis conocer a Percy -creedme, queréis-, leed las dos primeras partes de la saga para antes de la reseña del tercer libro. No os arrepentiréis.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Nooo, morí con la reseña! Amé el primer libro y no puedo encontrar el 2º en ninguna parte! en cuanto lo vea, será todo MÍO!!
Un beso:)

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